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Faro Iluminación – Su historia

 

No hay historia interesante sin un curioso principio y el nuestro lo protagoniza una pila

No hay historia interesante sin un curioso principio y el nuestro lo protagoniza una pila. Sí, lo has leído bien, una pila. Carlos López López, un hombre tenaz y de familia humilde, emprende el negocio con la venta de pilas de la marca Júpiter en una tienda de tan sólo 10 metros cuadrados en la Barcelona de los años 40.

 

El negocio de las pilas pronto lo complementa con la comercialización de flexos

El negocio de las pilas pronto lo complementa con la comercialización de flexos para ayudar a un gran amigo especialista en el montaje de estas luminarias de escritorio. El trabajo de nuestro fundador consistía en fotografiarlas y viajar por toda España para su venta. Su carisma hizo que este trabajo se convirtiese en su principal fuente de ingresos y rápido dio sus frutos.

 

El gran éxito de la venta de flexos le lleva en 1951 a fundar LOREFAR

Las primeras letras de su apellido Lopez y el de su esposa Orejudo junto con la palabra Faro componen el nombre de la empresa familiar.

 

La valentía y el emprendimiento se transmite de padre a hijo

La valentía y el emprendimiento se transmite de padre a hijo y es en los años 70 en los que Carlos Lopez Orejudo, el hijo pequeño de la familia se incorpora en el negocio con el mejor consejo de su padre: emprender con valentía y no rendirse nunca.

 

Ante una época difícil a nivel mundial Carlos López Orejudo decide arriesgar

Ante una época difícil a nivel mundial y una gran crisis en España, el negocio sufre una fuerte recesión.

A pesar de esta situación, Carlos López Orejudo recuerda el consejo de su padre y decide arriesgar. Embarca en un avión con destino a Hong Kong con el único propósito de revivir el negocio ampliando la oferta de productos.

Es así como consigue que la empresa salga fortalecida y Faro se convierte también en el primer importador de ventiladores de techo en España. En esta nueva etapa la empresa sigue creciendo y se convierte en el referente de iluminación y ventilación del país.

 

En 1991 se inician las primeras exportaciones al mercado francés con gran éxito

En 1991 Carlos Martí, íntimo amigo de Carlos Lopez Orejudo, se incorpora en Faro como Director General e inicia las primeras exportaciones al mercado francés con gran éxito. La empresa amplía sus horizontes y se traslada a un amplio edificio de 1200m2 en Santa Eulalia y cuenta ya con una plantilla de 12 trabajadores. Desafortunadamente y con muy poco tiempo al mando, Carlos Martí fallece de forma repentina y es entonces cuando Xavier Martín Conillas se incorpora en Faro como Director General.